Realizado para niños, no por niños”, así se presenta este snack de comercio justo y cultivo ecológico elaborado con el mejor chocolate con leche belga. Llega pisando fuerte con un 37% de cacao y un objetivo claro: diferenciarse de los huevos de chocolate convencionales con aromas, azúcares refinados y aceites vegetales de baja calidad como el de palma. Va dirigido a las madres y padres que buscan un huevo de chocolate orgánico alternativo al convencional conscientes de los beneficios del comercio justo y que apuestan por juguetes verdes y sostenibles.
INGREDIENTES.
Azúcar de caña*, manteca de cacao*, leche entera en polvo, pasta de cacao*, vainilla en polvo.
Alérgenos:
Puede contener trazas de otros frutos de cáscara.
* de agricultura ecológica